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La primera que lo llamó Alain Delon

La primera que lo llamó Alain Delon

La primera que lo llamó Alain Delon


Una morena, una rubia, un espíritu reencarnado, un fugitivo y un poli se entremezclan y confunden en una morbosa historia en la que ni todo ni todos son lo que parece. El lector tiene en sus manos el relato negro, no exento de ironía y humor, cercano a la parodia en ocasiones, de unos turbios y un tanto amorales personajes –la morena Sara Sarmiento, la rubia Rosa Galindo, el fugitivo Gabriel Vergara, alias el Alain Delon, el inspector Bermúdez y otros no menos inquietantes– observados desde su lado oscuro, para comprobar que, como afirmaba Sigmund Freud, en todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros ni tampoco confesarse a sí mismo. Son esos deseos ocultos, esos secretos inconfesables, esas ciénagas interiores, que cada cual esconde como puede, los que marcan a unos tipos atrapados en una trama de enredos, mentiras, crimen y perversión. «Cultivador en poesía del verso claro, limpio y exento de alardes retóricos y enfáticos, diríase que esas mismas cualidades Salvago las ha sabido trasplantar paralelamente a sus composiciones prosísticas, en las que suelen rezumar para bien del lector un estilo, una modulación narrativa y un ritmo despejados, directos y sin ambages, refractarios, por tanto, a la digresión morosa y al descriptivismo lírico. Un arte que, como en su poesía, va directo al grano, no se recrea con alharacas y cuenta lo que hay que contar: un suceso, una historia, una vida». Ricardo Álamo Una novela policiaca, erótica, de humor negro. Un catálogo de perversiones y rarezas. Un espejo en el callejón de los deseos ocultos. Una inmensa parodia. La gran narrativa del siglo XXI no es la que te han contado. Javier Salvago. Dos años después de publicar su primera novela, La matanza de Collejas, Javier Salvago (Paradas, Sevilla, 1950) nos ofrece una nueva entrega: La primera que lo llamó Alain Delon. Se consolida así la dimensión de narrador de un autor conocido y reconocido, sobre todo, como poeta. Una decena de libros de poemas, entre los que destacan títulos como La destrucción o el humor, Volverlo a intentar, Los mejores años, Ulises o Una mala vida la tiene cualquiera, reunidos en el volumen de poesías completas Variaciones y reincidencias (Poesía 1978-2018) lo avalan como uno de los poetas más destacados de su generación. Como prosista ha publicado dos libros autobiográficos –Memorias de un antihéroe y El purgatorio–, tres de cuentos –El miedo, la suerte y la muerte, No sueñes conmigo y El corazón de oro y otros relatos–, un libro de aforismos –Hablando solo por la calle– y las dos novelas ya citadas. Fiel a su estilo, claro y directo, Salvago vuelve a la carga con una escabrosa historia que, de seguro y como poco, va a sorprender.

Sin stock 21.90 €

Una morena, una rubia, un espíritu reencarnado, un fugitivo y un poli se entremezclan y confunden en una morbosa historia en la que ni todo ni todos son lo que parece. El lector tiene en sus manos el relato negro, no exento de ironía y humor, cercano a la parodia en ocasiones, de unos turbios y un tanto amorales personajes –la morena Sara Sarmiento, la rubia Rosa Galindo, el fugitivo Gabriel Vergara, alias el Alain Delon, el inspector Bermúdez y otros no menos inquietantes– observados desde su lado oscuro, para comprobar que, como afirmaba Sigmund Freud, en todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros ni tampoco confesarse a sí mismo. Son esos deseos ocultos, esos secretos inconfesables, esas ciénagas interiores, que cada cual esconde como puede, los que marcan a unos tipos atrapados en una trama de enredos, mentiras, crimen y perversión. «Cultivador en poesía del verso claro, limpio y exento de alardes retóricos y enfáticos, diríase que esas mismas cualidades Salvago las ha sabido trasplantar paralelamente a sus composiciones prosísticas, en las que suelen rezumar para bien del lector un estilo, una modulación narrativa y un ritmo despejados, directos y sin ambages, refractarios, por tanto, a la digresión morosa y al descriptivismo lírico. Un arte que, como en su poesía, va directo al grano, no se recrea con alharacas y cuenta lo que hay que contar: un suceso, una historia, una vida». Ricardo Álamo Una novela policiaca, erótica, de humor negro. Un catálogo de perversiones y rarezas. Un espejo en el callejón de los deseos ocultos. Una inmensa parodia. La gran narrativa del siglo XXI no es la que te han contado. Javier Salvago. Dos años después de publicar su primera novela, La matanza de Collejas, Javier Salvago (Paradas, Sevilla, 1950) nos ofrece una nueva entrega: La primera que lo llamó Alain Delon. Se consolida así la dimensión de narrador de un autor conocido y reconocido, sobre todo, como poeta. Una decena de libros de poemas, entre los que destacan títulos como La destrucción o el humor, Volverlo a intentar, Los mejores años, Ulises o Una mala vida la tiene cualquiera, reunidos en el volumen de poesías completas Variaciones y reincidencias (Poesía 1978-2018) lo avalan como uno de los poetas más destacados de su generación. Como prosista ha publicado dos libros autobiográficos –Memorias de un antihéroe y El purgatorio–, tres de cuentos –El miedo, la suerte y la muerte, No sueñes conmigo y El corazón de oro y otros relatos–, un libro de aforismos –Hablando solo por la calle– y las dos novelas ya citadas. Fiel a su estilo, claro y directo, Salvago vuelve a la carga con una escabrosa historia que, de seguro y como poco, va a sorprender.

Datos del producto

ISBN: 9788419617873
Publicación: 03/2023
Formato: Rústica
Idioma: Español
Número de páginas: 292

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