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Mundo libelista - Librerías protagonistas

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P: ¿Quiénes sois?

R: La Carbonera nace con el objetivo de convertirse en la librería de Poble-sec con la voluntad de construir desde el barrio y para el barrio una comunidad lectora que crezca y que ame la literatura, los libros y la cultura. 

Somos un proyecto cooperativo donde las socias entendemos el trabajo y el proyecto de forma compartida y cooperante, con voluntad transformadora y haciendo nuestra la idea de economía social y solidaria. 

Pero como consideramos que leer no debe ser exclusivamente una actividad individual, organizamos actividades para compartir aquello que leemos, ya sea leyendo en común o comentando lo que ya hemos leído. Con este fin realizamos clubs de lectura para los más pequeños y para los mayores en diferentes idiomas, cuenta-cuentos, recitales de poesía, talleres de escritura… pero también queremos aprovechar el espacio lector para abrirnos a las entidades del barrio para que también encuentren su lugar en la librería y vengan a pensar en colectivo y debatir sobre… bueno, sobre lo que decidamos.

La Carbonera somos Mar, Aitor y Carlota.

A Carlota la encontraréis todo el día en la librería. Es la que se encarga de llevar el fondo, es decir, de tener la librería llena: seleccionar los libros, gestionar los pedidos… también es la que lleva los clubs de lectura. Le gustan los gatos, el chocolate y lee todos los libros que le caen en las manos.

Mar está en la librería por las tardes, que por las mañanas estudia. Se encarga de la programación, de las redes sociales y de que tengamos la librería llena… ¡de gente! ¡Le gustan los bocatas de fuet, pasear por el barrio y la música! Quizás por eso la encontraréis leyendo poesía. 

A Aitor lo encontraréis algunos fines de semana. Él lleva las cuentas y pone orden. Le gusta comer bien y es fan absoluto de Manuel Vázquez Montalbán. Por eso si lo veis por la librería seguramente estará absorto con una novela negra.

Entre los tres formamos un equipo con una energía colosal (proporcionada básicamente por los cafés de la Spice, la cafetería vecina, que nos mantiene despiertos para nuestros lectores). 

 

P: ¿Cuál es vuestra especialidad? ¿Por qué?

R: En La Carbonera hay muchos libros. Muchos. Tenemos muchas novedades, pero también tenemos de segunda mano, los que podemos, los que nos regalan y los que recuperamos, porque también creemos que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad, incluso los libros.

De libros nuevos tenemos muchos tipos: novela, ensayo, poesía, teatro, novela negra, fantasía y ciencia ficción, cómic, libro juvenil, libros infantiles… un poco de todo para cualquier lector o lectora que tenga ganas de leer, descubrir cosas nuevas o re-descubrir clásicos.  

 

P: ¿Cómo comenzó el proyecto?

R: El proyecto empezó haciendo broma, como todas las cosas serias. Aitor y Carlota empezaron a hablar acerca de abrir una librería y le dieron vueltas a la idea. Después se lo explicaron a Mar, encontraron local y… ¡ya lo tenemos! Se pasaron tres meses haciendo obras y levantando la librería con sus propias manos. 

 

P: ¿Qué libros no pueden faltar en vuestros estantes? 

R: Los imprescindibles son: “Maravillosos vecinos”, “Carbonia”, “Vides aturades”, “Los imaginarios”, “Tatuaje” y “Història del Paral·lel”. 

P: ¿Cuál es el último libro que os ha dejado con la boca abierta?

R: 
A Mar, "Amar y timar". A Carlota "Pequeño país". Y a Aitor "El corazón es un cazador solitario". 

P: ¿Cuál es vuestro tipo de cliente favorito?

R: Nos gustan los clientes que se dejan recomendar, los que vienen con ganas de un libro y salen con tres y, sobretodo, nos gustan los clientes de largo recorrido, los más jóvenes y con avidez lectora, ¡porque son lectores para toda la vida!

P: ¿Hay alguna anécdota librera que nos podáis explicar?

R: Nosotros siempre explicamos que el fondo de literatura juvenil no lo hemos seleccionado nosotros, si no que lo han elegido nuestros lectores del “club de lectura de les feres”, los lectores de quinto y sexto, que se pasaron el mes de octubre, cuando aún estábamos en construcción, para pedirnos si teníamos ese libro o ese otro. Al final nos sentamos con ellos con un montón de catálogos y entre todos hicimos la selección. ¡Trabajo cooperativo del bueno! 





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